El Colectivo Diosloscría nace a finales del 2010 fruto de la colaboración espontanea entre Olga Blanco y Lavinia Hervás, pero no es hasta el verano del 2011 que el Colectivo empieza a trabajar en el que será su primer espectáculo.
Una de las ideas que une a las dos artistas es la de crear laboratorios creativos que partan de una idea, imagen o estímulo y esto es lo que hacen durante sus primeros meses de trabajo. De esta manera, su tarea no consiste solamente en la creación de piezas, si no en la investigación y exploración de nuevos lenguajes escénicos.
La intención de Lavinia y Olga es la de arriesgar, buscar, explorar, intentando reencontrar el antiguo concepto de comunión o catarsis que aun sobrevive de alguna manera en otras manifestaciones artísticas o ritos comunitarios. ¿Por qué el teatro ha perdido esa esencia? Puede que a veces queramos ser demasiado intelectuales, modernos, transgresores, originales…y todo eso no suponga más que la castración del riesgo, de la verdad, del salto mortal que supone la creación.
El trabajo de laboratorio abre el camino a la creación, buscando un lenguaje que huye de convencionalismos y estructuras e interpretaciones clásicas.
El Colectivo Diosloscría cuenta con la colaboración de David Franch (Colectivo 96º) e Ian Gehlhaar.